Pese a que no es una forma de
consecución de la energía muy extendida, se puede conseguir electricidad a
través del sonido. Te contamos cómo a continuación
Electromagnetismo, de la palabra a la onda
Hans Oersted fue el primero
en relacionar la electricidad con el magnetismo cuando pasó accidentalmente un
cable con corriente al lado de la aguja imantada de una brújula y ésta se
movió. Llegó a la conclusión de que al pasar una corriente eléctrica por un
cable o conductor, alrededor de éste se genera un campo magnético,
convirtiéndolo en un imán.
A través de este principio
funciona la radio, las cuales recogen los sonidos a través de un micrófono, lo
transforma en electricidad y lo vuelve a convertir en sonido a través de los
altavoces. recoger los sonidos con micrófonos para transformarlos en
electricidad que luego volvemos a convertir en sonidos con los altavoces
Si movemos el cable o
bobina dentro de un campo magnético, en él se inducirá una corriente
eléctrica. Esto es lo que sucede con los
micrófonos, donde la voz produce vibraciones que son capaces de mover diferentes
membranas naturales, como la del tímpano, y otras artificiales, como el
diafragma de un micrófono.
Eficiencia energética, usar la contaminación
acústica para crear energía
Uno de los objetivos principales de la eficiencia energética es conseguir
aprovechar lo que nos sobra para generar energía.
Un estudiante del Instituto Europeo Di Design se fijó en la contaminación
acústica y aprovechar esos ruidos para generar energía con ellos, no muy
potente pero sí abundante, además de renovable
Wang ha decidido darle un giro positivo a estos molestos ruidos y ha
descubierto que se puede generar energía con ellos, una energía que puede no
ser muy potente pero sí abundante y lo más importante, renovable.
Ha utilizado esta energía para crear un cargador de móvil basado en un
nanogenerador que transforma la señal acústica en electricidad mediante la
transducción. En el cargador, el sonido hace que el politetrafluoroetileno
vibre, provocando una fricción que es la responsable de producir energía.
En relación a esto, el diseñador Hung-Uei, creó un sistema para iluminar
los aeropuertos a través del ruido que hacían los propios aviones. Esto
conllevaría una gran descenso en la electricidad utilizado, con todos los
beneficios que ello reportaría en sostenibilidad.
El exceso de calor del sonido como
fuente de energía
A través de un experimento de la Universidad de Utah, se logró crear un
sistema que permite convertir el exceso de calor en electricidad.
Este aparato se basa en el hecho de que si tomas cualquier fuente de calor
y la metes en un área cerrada, el aire del interior se expandirá, aumentando la
presión. Después este aire presurizado es liberado por una abertura produciendo
un sonido simple y con una frecuencia constante. Después, esa onda sonora
pasará por un material piezoeléctrico que transformará el sonido en
electricidad.